En el vibrante ambiente del Masters 1.000 de Montecarlo, Carlos Alcaraz ha dado un paso importante hacia los cuartos de final, y lo ha hecho con una filosofía clara: «Me tengo que olvidar del ranking y disfrutar del tenis». El murciano, que tiene la oportunidad de ascender al número 2 de la ATP si logra salir victorioso en este torneo, se mostró muy satisfecho tras superar al alemán Daniel Altmaier.
Una victoria que sabe a esfuerzo
A pesar de que su partido terminó con un contundente 6-3 y 6-1, Alcaraz no subestima la dificultad del encuentro. «Fue complicado. Tuve que mantenerme concentrado, especialmente en el primer set», confesó tras el partido. Y es que no todo es tan fácil como parece; cada punto requiere dedicación y estrategia. Aún así, nuestro joven tenista dejó claro que se siente cómodo en la pista y está ansioso por continuar jugando.
Su próximo rival será el francés Arthur Fils, quien ha demostrado estar en plena forma al llegar a cuartos en todos los Masters 1.000 de este año. «Nunca he jugado contra él, así que será un desafío nuevo para ambos», comentó Alcaraz sobre este inédito enfrentamiento. La emoción está servida: “Voy a jugar sin miedo y presionarle”, añadió con confianza.
La tierra batida es otro mundo para muchos jugadores y Alcaraz lo sabe bien. Consciente de la necesidad de adaptarse a esta superficie diferente, compartió: “Desde mi primer partido he entendido cómo debo jugar aquí”. Es un proceso donde cada minuto cuenta; cuanto más tiempo pase en pista, mejor se sentirá.
A medida que avanza el torneo, Carlos sigue dejando claro su amor por el deporte: «Disfruto siendo yo mismo todo el rato». Así es como se construyen las leyendas; olvidándose del ruido exterior y concentrándose en lo que realmente importa: disfrutar del juego.