El pasado 9 de abril de 2025, Carlos Alcaraz escribió una nueva página en su joven pero prometedora carrera. Por fin, el murciano logró hacerse con su primer triunfo en el prestigioso Rolex Masters 1000 de Montecarlo, dejando atrás sus malas experiencias previas en esta pista. Después de un inicio titubeante, donde se notó cierta ansiedad, Alcaraz arrasó al argentino Francisco Cerundolo con un contundente marcador de 3-6, 6-0 y 6-1 en menos de una hora y cuarenta minutos.
De la incertidumbre a la dominación
No fue un comienzo fácil para Carlitos. El primer set se le complicó más de lo esperado; parecía que todo iba bien cuando empezó a tener el control del juego, pero un par de errores le hicieron perder la primera manga (3-6). A veces parece que los puntos son como rompecabezas que no encajan bien y eso le ocurrió al español ante Cerundolo. Sin embargo, después de ese tropiezo inicial, Alcaraz se transformó. En el segundo set, resurgió como un verdadero campeón: salvó bolas cruciales y comenzó a desplegar su mejor tenis.
La segunda manga fue pura magia. Con una claridad increíble y lleno de confianza, Carlos mostró su talento sin ninguna compasión hacia su rival. Ganar aquel set por 6-0 fue como ver a un artista pintar una obra maestra; cada golpe era preciso y elegante. Era evidente que algo había cambiado en él: dejó atrás la ansiedad y encontró la fluidez necesaria para arrasar con todo.
A pesar de algunas dudas momentáneas del argentino, que había estado apretando durante el partido, Carlitos volvió a tomar las riendas rápidamente. Un break clave en el tercer set selló su destino hacia la victoria definitiva. Con cada punto ganado y cada dejada magistralmente ejecutada, Carlos Alcaraz dejó claro que está listo para afrontar lo que venga esta temporada sobre tierra batida.
A medida que avanza el torneo, solo podemos preguntarnos qué más nos ofrecerá este chico prodigio mientras busca defender su título en Roland Garros.