En un movimiento que sin duda marcará el rumbo del tenis español, Arantxa Sánchez Vicario, esa leyenda que todos recordamos como exnúmero 1 del mundo y ganadora de cuatro títulos de Grand Slam, ha decidido dar un paso al frente. Se convierte en vicepresidenta de la Real Federación Española de Tenis, además de asumir el rol de Embajadora del Tenis Español. Con su voz clara y decidida, Arantxa expresó su alegría por la reelección de Miguel Díaz, quien ha demostrado con su trabajo lo que significa ser un buen líder: «Me alegró mucho porque sólo quien ha hecho muy bien su trabajo es reelegido tres veces consecutivas», comentó.
Pocos días después, recibió una propuesta que no pudo rechazar: ocupar la vicepresidencia. «Eso me llenó de una enorme satisfacción y también de una gran responsabilidad», añadió con entusiasmo. Para ella, esto representa una oportunidad perfecta para mostrar su agradecimiento a Miguel.
Anabel Medina se une a la revolución femenina en el tenis
Por otro lado, tenemos a Anabel Medina, otra gran figura del deporte, quien también se incorpora al equipo directivo como vicepresidenta responsable del área femenina. Con una trayectoria impresionante como medallista olímpica y doble ganadora de Gran Slam en dobles, Anabel no oculta su emoción ante esta nueva etapa: «Me hizo mucha ilusión la llamada de Miguel para incorporarme a la junta directiva como vicepresidenta del tenis femenino». Su conexión con la federación viene desde hace años; ha sido capitana del equipo español en la Billie Jean King Cup durante los últimos siete años.
Ambas atletas tienen claro el compromiso que asumen ahora. En este nuevo capítulo para el tenis español, el enfoque está puesto en fomentar y hacer crecer el tenis femenino, un aspecto fundamental que necesita más visibilidad y apoyo. Estamos ante un momento crucial donde estas dos grandes figuras están listas para transformar lo que significa ser mujer en este deporte.