En el vibrante escenario de Indian Wells, un acontecimiento peculiar hizo que el partido entre Carlos Alcaraz y Denis Shapovalov se tornara inolvidable. Un grupo de aficionados, disfrazados de abejas, decidió hacer su aparición para animar al murciano. A lo largo del encuentro, sus risas y cánticos llenaron el ambiente, creando una atmósfera festiva que no pasó desapercibida. Y claro, nuestro querido Alcaraz no tardó en reconocer la importancia de esos simpáticos espectadores: «Ha sido muy divertido. Me han ayudado mucho; les estaba mirando y me reía».
Recuerdos de un pasado bizarro
No podemos olvidar que hace un año, la misma pista fue escenario de una divertida invasión apícola durante un partido contra Alexander Zverev. Las imágenes del joven tenista corriendo hacia los vestuarios mientras trataba de esquivar a las abejas aún resuenan en la memoria colectiva. En esta ocasión, sin embargo, todo fue más amable. Al acabar su duelo con Shapovalov, Carlos se acercó a sus inusuales fans para hacerse un selfie; ¡un momento que seguramente quedará grabado tanto en su corazón como en el de aquellos atrevidos aficionados!
Lance Davis, conocido como ‘Killer Bee’, también tuvo su protagonismo en este capítulo singular del tenis. Recordemos que él fue quien se encargó de liberar la pista del enjambre aquel fatídico día y ahora le ofreció a Alcaraz una broma amistosa: «Espero que este año no haya abejas», comentó Carlos antes del partido. A lo que Davis respondió con humor: «Estoy aquí para eso».
Parece que estas nuevas ‘abejas’ son mucho más amistosas y divertidas que las anteriores. Sin duda alguna, esto es lo que hace al tenis algo tan especial: momentos inesperados que quedan grabados en nuestra memoria.