Antonio Raíllo, el capitán del RCD Mallorca, ha vuelto a casa después de una noche complicada. La escena se tornó tensa en los últimos minutos del partido contra el Real Oviedo cuando un salto con un rival le causó un traumatismo craneoencefálico. El encuentro terminó sin goles (0-0) en el estadio Carlos Tartiere, pero para Raíllo, la jornada dejó más que solo un empate.
La preocupación por su estado de salud
Con 34 años y más de 300 partidos a sus espaldas con la camiseta bermellona, Raíllo pasó la noche bajo observación en un hospital de Oviedo. Al principio, el club comunicó que los daños estaban siendo estudiados y lo mantuvieron bajo vigilancia médica. Afortunadamente, este mediodía llegó la noticia esperada: ya está en Palma para someterse a nuevas pruebas.
Aunque aún no hay un diagnóstico claro, los médicos sospechan que podría haber sufrido una fractura de pómulo, algo que se confirmará tras realizarle más exploraciones. Esta situación es preocupante; si se confirma la lesión, podría perderse su primer partido liguero de esta temporada. Además, el equipo dirigido por Jagoba Arrasate sigue muy pendiente de su evolución porque Raíllo podría estar fuera hasta enero.
Pese a todo esto, existe una pequeña luz al final del túnel: se está considerando la posibilidad de que juegue con una máscara si las pruebas dan resultado positivo. Pero eso es algo que queda por ver; por ahora todos esperamos lo mejor para nuestro capitán.

