El futbolista Valery Fernández ha abierto su corazón en una reciente entrevista, dejando al descubierto el calvario emocional que vivió durante su cesión en el RCD Mallorca. A pesar de haber marcado dos goles y comenzar la temporada con buen pie, lo cierto es que las sombras de su salud mental lo acompañaron, haciéndole pasar un auténtico viaje al abismo.
En sus palabras, se siente liberado al poder hablar sobre este tema tan delicado: «No solo sufrí a nivel futbolístico, sino también a nivel personal. Hubo momentos en los que incluso me costaba ir a entrenar», confiesa Valery. Este joven talentoso no es ajeno a la presión del fútbol y reconoce que lo que parecía una vida perfecta desde fuera ocultaba un dolor interno. «La gente piensa que somos máquinas, pero detrás de esa sonrisa puede haber lágrimas», añade.
Una búsqueda de ayuda y comprensión
A medida que la conversación avanza, Valery se sumerge en su experiencia con la medicación y el proceso necesario para salir adelante: «Estuve medicado y fue complicado. Cuando caes en un abismo tan grande te das cuenta de lo frágil que es nuestra mente». Esas palabras resuenan profundamente, recordándonos cuán vital es cuidar nuestra salud mental.
Además, Valery enfatiza la importancia de buscar ayuda: «Animo a todos a hacerlo porque siempre hay salida». En este camino hacia la recuperación, él encontró apoyo incondicional en su familia. Sin ellos, asegura que quizás aún estaría atrapado en ese túnel oscuro.
Por otro lado, también comparte una experiencia reciente sobre cómo decidió abordar públicamente su alopecia areata tras recibir preguntas incómodas sobre si estaba enfermo: «Me cayó el pelo de golpe y decidí ser honesto con mis seguidores; esto es parte de mí y estoy bien». Con cada palabra, Valery nos recuerda que detrás del futbolista hay un ser humano lleno de emociones e historias por contar.

