En el corazón de un Mallorca que está dando mucho que hablar esta temporada, encontramos a Jan Virgili, un joven futbolista de Vilassar de Mar que se ha convertido en una pieza clave para Jagoba Arrasate. Su desparpajo y habilidad para superar rivales le han permitido ganarse un lugar en la selección sub-21 de España. Pero, a pesar de su éxito actual, hay algo que nunca deja de rondar por su mente: el FC Barcelona.
La espinita del regreso
«Si algún día se me abren las puertas del primer equipo, estaría encantado. Era y es mi sueño desde siempre», confiesa Jan con la mirada llena de esperanza. No es para menos; dejó el Barça porque «era muy difícil tener oportunidades», una decisión complicada que le pesó en el alma. «Salí en busca de minutos y oportunidades, aunque me dolió dejar el club».
Aun así, no pierde la fe. Para él, cada paso cuenta en su camino al fútbol profesional. «Si nunca vuelvo al Barça, siempre tendré esa espinita. Me habría encantado debutar con el primer equipo, aunque solo fuera un día», afirma con nostalgia. Su ilusión es jugar en el nuevo Spotify Camp Nou, uno de los estadios más impresionantes del mundo.
Además, Jan también reflexiona sobre lo que significa ser extremo en un club como el Barça comparado con otros equipos donde la posesión no es tan fuerte. «Allí nos llegaban muchos balones y podías intentarlo más. En otros clubes tienes menos oportunidades; si haces tres jugadas buenas, valen más que 20 regates sin resultado», dice con claridad.

