Hoy, en el corazón de Cornellà, hay un ambiente cargado de emociones. Sergi Darder, Marash Kumbulla y Mateo Joseph, entre otros, regresan al campo del Espanyol. Una cita marcada por la nostalgia y el descontento de una afición que no ha olvidado sus salidas. ¿Cómo se sentirán al pisar ese césped donde dejaron huella?
Rivalidades y recuerdos a flor de piel
El encuentro está programado para las 21 horas y promete ser un auténtico torbellino emocional, sobre todo para Darder, cuya salida aún resuena en los corazones blanquiazules tras el descenso del equipo. La rivalidad entre ambas aficiones ha crecido como la espuma después de su fichaje por el Mallorca. ¡Vaya forma de encender pasiones! El verano pasado, cada vez que Darder tocaba el balón, los pitos resonaban en el estadio como un eco del desagrado por su marcha.
Darder mismo confesó: «No voy a mentir, yo me quería ir…» dejando claro que no fue una decisión fácil pero sí necesaria para él. Su segundo regreso al RCDE Stadium será sin duda una prueba para ver si las aguas han podido calmarse con el inicio esperanzador de la Liga.
Por otro lado, Kumbulla también tiene su propia historia que contar. Tras una buena temporada pasada bajo las órdenes de Manolo González, no dudó ni un momento cuando recibió la llamada del Mallorca: «Estoy muy contento… me hablaron mucho del proyecto». Y así es como uno va construyendo su camino en este deporte.
No podemos olvidar a Mateo Joseph, quien dejó atrás cuatro años formándose en las categorías inferiores del Espanyol solo para partir hacia Leeds sin despedirse como le hubiera gustado. «Al final me cogieron como un niño y me fui como un futbolista preparado», afirmó con gratitud hacia el club que lo vio crecer.
Aquí estamos ante una visita especial pero también ingrata; porque aunque los jugadores han dejado su marca en Cornellà, pesa más la tristeza por sus marchas que la alegría por sus recuerdos. Será emocionante ver cómo se desarrollan estos encuentros donde las historias personales chocan con la pasión colectiva.