El Real Mallorca logró un empate agónico ante el Celta de Vigo (1-1) gracias a un gol de Mateu Jaume en el minuto 87, cuando ya parecía que el partido se escapaba. La primera mitad había comenzado con un tanto del Celta, obra de Rueda, que dejaba a los bermellones contra las cuerdas y hacía presagiar una nueva derrota.
Un punto que sabe a poco pero respiro necesario
El encuentro no fue precisamente un derroche de buen juego. El equipo local tuvo problemas evidentes tanto en ataque como en defensa, mostrando una falta alarmante de recursos. A pesar de ello, la llegada del gol de Jaume trajo algo de alivio y permitió al Mallorca sumar su primer punto en esta temporada temible, donde equipos como el Real Madrid esperan a la vuelta de la esquina.
No podemos olvidar que este empate no disimula las carencias del plantel; sin embargo, sirve para darles un respiro y evitar iniciar el campeonato con dos derrotas consecutivas en casa. En los últimos minutos del partido, Arrasate arriesgó más que nunca y se decidió por una alineación ofensiva tras darse cuenta de que su plan inicial no funcionaba.
A lo largo del encuentro, la atmósfera se tornó tensa; los aficionados empezaron a inquietarse al ver cómo su equipo luchaba sin éxito por acercarse al área rival. Era evidente que hacían falta jugadores creativos y con carácter sobre el campo. Aunque algunos cambios fueron realizados para intentar revertir la situación, nada parecía funcionar hasta ese momento crucial donde todo cambió con una jugada llena de fe.
Pablo Torre hizo una gran jugada que casi termina en gol antes de que llegara ese ansiado momento: Mateu Jaume controló el balón tras varios rebotes dentro del área y lanzó un disparo imparable para Radu. La explosión de júbilo entre los aficionados fue monumental; era como si todo Son Moix hubiera respirado aliviado por fin.
Aunque el tiempo se acabó rápidamente y el Celta terminó pidiendo la hora, esta experiencia dejó claro que aún queda mucho por construir para alcanzar la calidad necesaria en este equipo. Este primer punto puede parecer poco ante las dificultades por venir, pero es indudablemente un paso hacia adelante.