Esta mañana, Son Bibiloni se ha convertido en el escenario de un momento realmente especial para Jagoba Arrasate. El actual entrenador del Mallorca ha tenido la suerte de reencontrarse con Xabier Azurmendi, un exalumno al que enseñó euskera hace más de veinte años en Zegama, Guipúzcoa. La emoción estaba a flor de piel cuando ambos se dieron un abrazo que decía más que mil palabras.
Xabier, luciendo orgulloso la camiseta de la Real Sociedad —un club que también tiene un lugar especial en el corazón de Arrasate desde su infancia— llegó dispuesto a revivir recuerdos. Juntos, se dejaron llevar por la nostalgia, charlando en euskera sobre aquellos días pasados llenos de aprendizajes y risas. Era evidente que no solo estaban recordando lecciones académicas; estaban celebrando una conexión humana que perdura a lo largo del tiempo.
Un encuentro que trasciende el aula
Han pasado dos décadas desde aquel último encuentro, pero el cariño entre profesor y alumno sigue intacto. Xabier compartió con los presentes cómo tenía solo ocho años cuando su maestro le impartía clases ante la pizarra. La alegría era palpable mientras posaban juntos para las fotos, inmortalizando un instante que simboliza mucho más que una simple reunión.
Este tipo de encuentros son los que realmente dan sentido a nuestra profesión y nos recuerdan la importancia del vínculo humano en cada rincón del deporte. Sin duda, este reencuentro no será solo un recuerdo para ellos, sino una historia más para contar sobre cómo la vida va tejiendo conexiones inesperadas.