Esta noche, el Estadio Son Moix vibrará con la última prueba de pretemporada del Mallorca. El rival no es cualquiera, se trata del Hamburgo alemán, un histórico del fútbol europeo. Y aunque se trate de un partido amistoso, hay mucho en juego: el equipo necesita recuperar la confianza antes de que arranque LaLiga.
Después de una despedida amarga tras perder ante el Getafe y dejar atrás las esperanzas de Europa, los jugadores están deseando reencontrarse con su afición y darles una alegría. El entrenador Jagoba Arrasate sabe que este partido es crucial. A lo largo del verano, su equipo ha mostrado un rendimiento por debajo de lo esperado, y un triunfo esta noche podría ser justo lo que necesitan para elevar la moral.
Nuevas caras y viejos retos
A día de hoy, las caras nuevas en el vestuario son Lucas Bergström, Pablo Torre y Mateo Joseph. Pero aún queda camino por recorrer en cuanto a la renovación del plantel; el mercado sigue avanzando lentamente, como suele ser habitual. Además, se espera una buena afluencia de aficionados alemanes entre la afición local para ver a sus compatriotas.
No obstante, también hay sombras que preocupan. Los incidentes protagonizados por Pablo Maffeo y Cyle Larin en el último encuentro siguen presentes en la mente de todos. Ambos han dejado claro que desean salir del club este verano; veremos si sus deseos se cumplen o si finalmente encuentran su lugar aquí.
Pablo Torre parece haber tenido suerte al escapar de una posible salida al Nottingham Forest y ahora está más cerca de quedarse que partir. Mientras tanto, Larin aún busca equipo sin haber jugado ni un minuto en esta pretemporada debido a su elevado salario.
Sin duda, esta cita veraniega no solo es otra oportunidad para ganar un trofeo; es también un momento para reconectar con la afición y demostrar que este equipo tiene mucho que ofrecer esta temporada.