El ambiente no era el más festivo en Kufstein. Tras una derrota contundente por 0-4 ante el Lyon, Manu Morlanes se mostró crítico con la actuación de su equipo. «Es un día para agachar la cabeza. Aunque sea un amistoso, hay que reconocer que la imagen ha sido nefasta», confesó el centrocampista aragonés en declaraciones post-partido.
Morlanes no se anduvo con rodeos y dejó claro que, a pesar de ser solo un partido de pretemporada, hay lecciones que aprender. «Nos hemos visto superados en todo momento; ellos estaban súper bien trabajados y nosotros, en la primera parte, éramos un barco a la deriva», añadió con sinceridad.
Reflexiones y expectativas
Aunque la derrota dolió, Morlanes cree que es hora de pasar página y enfocarse en lo que viene. «Hay mucho camino por recorrer si queremos llegar bien al inicio de liga», dijo mientras asumía las responsabilidades del equipo. La situación no es cuestión de físico, según él: «Cuando estamos unidos y comprometidos, no necesitamos ser unos atletas sobrehumanos».
A medida que avanza la conversación, también admitió que les costó generar juego: «Con el balón apenas logramos hacer algo. En la segunda parte mejoramos un poco cuando ellos aflojaron; pudimos crear algunas jugadas interesantes». De cara al próximo encuentro contra el Parma, Morlanes espera una mejora notable: «Ya es hora de ver destellos de lo que queremos ser como equipo».