En el corazón del mallorquinismo, hay una figura que nos ha demostrado que no es ningún charlatán. Hablamos de Andy Kohlberg, el presidente del RCD Mallorca. Su silencio en algunas ocasiones es ensordecedor y, sinceramente, ya va siendo hora de que comparta más sobre su visión para el futuro del club. Es fundamental que los aficionados conozcan sus pensamientos y ambiciones, y no solo a través de comunicados oficiales.
Un discurso que inspira
A pesar de su poca presencia mediática, en sus últimas intervenciones ha dejado claro su deseo por un Mallorca ambicioso. Sin embargo, parece que algunos altos mandos del club se aferran a la cautela por miedo a equivocarse. No se trata solo de vender ilusiones vacías; necesitamos saber cómo planea llevar al equipo hacia adelante.
No podemos negar que Kohlberg ha hecho un trabajo notable. ¿Quién hubiera imaginado que estaríamos hablando de un club con unas cuentas saneadas y un proyecto sólido? Hay algo innegable: bajo su mando hemos visto cómo el Mallorca ha pasado de ser una sombra a contar con una ciudad deportiva impresionante y estar entre los diez primeros en varias temporadas.
Aunque siempre ha mantenido un estilo prudente sin tirar la casa por la ventana, lo cierto es que cumple con lo prometido. La comunidad necesita saber que tiene un líder con visión. Como él mismo dice: «Tenemos que mejorar para la próxima temporada porque el resto de equipos lo van a hacer.» A eso le llamo yo realismo.
No olvidemos tampoco cómo era el Mallorca hace unos años; los tiempos difíciles están todavía frescos en nuestra memoria. Por eso, ahora más que nunca, esperamos escuchar más sobre cómo pretende seguir avanzando esta propiedad tan bendita para nuestro equipo.