Este año, más de 2.500 aficionados del Real Mallorca han demostrado que el amor por los colores bermellones no entiende de distancias. Gracias a un acuerdo muy bien pensado para ofrecer entradas asequibles en las gradas visitantes de Primera, la afición ha tenido la oportunidad de estar presente en cada rincón del país, disfrutando del fútbol como solo ellos saben hacerlo.
Un éxito en las gradas
Desde el Nuevo José Zorrilla hasta otros estadios icónicos, el convenio de Grada Visitante ha superado las expectativas con casi 64.000 entradas vendidas a lo largo de 238 partidos, un incremento notable del 8% respecto a la temporada pasada. Este acuerdo permite fijar un precio máximo de 30 euros y asegura al menos 300 entradas por partido, lo cual es una maravilla para los seguidores que sienten que deben estar al lado de su equipo en cada batalla.
No hay duda de que el esfuerzo ha valido la pena; la afición mallorquinista ha adquirido 2.591 entradas para seguir al equipo fuera de casa, destacando viajes memorables como los realizados a Cornellà y Mestalla. Y es que no solo se trata de números; detrás hay una historia colectiva donde cada desplazamiento une más a la comunidad. Al final del curso, el club bermellón ofreció nada menos que 7.830 entradas, reflejando su compromiso con sus seguidores.
Aunque otros clubes también están haciendo lo suyo —como Sevilla FC o Athletic Club—, los mallorquinistas han demostrado su gran interés por este proyecto, solicitando más entradas (113.219) de las disponibles (107.785). ¡Es impresionante cómo responden cuando se les da la oportunidad! La emoción ha estado presente durante toda la temporada y ese ambiente vibrante se ha notado en cada encuentro.
A medida que miramos hacia atrás en esta emocionante temporada, podemos decir sin lugar a dudas: el Real Mallorca nunca viaja solo; siempre está rodeado del apoyo incondicional de su gente.