La misión está clara y todos la sentimos en el aire: el Mallorca quiere terminar la Liga de la mejor manera posible. A pesar de que este año no hay un billete a Europa en juego, su entrenador, Jagoba Arrasate, ha dejado claro que desea despedirse del curso con una sonrisa tras haber sufrido dos derrotas que dolieron. ‘Venimos de dos tropiezos duros y queremos irnos con una alegría’, confiesa, añadiendo que la reciente derrota les costó aceptar la pérdida del sueño europeo.
Reflexiones sobre el futuro
‘Al aceptarlo te quedas un poco más tranquilo’, dice Jagoba, aunque admite que es complicado cambiar esa sensación negativa. Para él, quedar entre los diez primeros se siente como un consuelo tibio en este momento. ‘Ahora mismo esto nos sabe a poco, pero si terminamos décimos dentro de unos meses puede que lo veamos diferente’, reflexiona.
El golpe ha sido duro para todos en el equipo. ‘Yo soy el primero que tenía ilusión por hacer algo grande, aunque sabía que era un reto difícil’, reconoce. Y es cierto: las expectativas estaban altas al inicio de la temporada. No obstante, ahora su enfoque está en acabar bien. ‘Entiendo que para la gente esto no signifique mucho, pero para nosotros es una forma de dar cierre a esta etapa’, señala.
En cuanto a sus planes para el próximo partido, mantiene el suspense y no revela su alineación. ‘No voy a adelantar nada; saldrán los mejores’, asegura con determinación. Este fin de semana se enfrentarán a otro equipo crucial en la lucha por Europa, pero Jagoba se centra más en lo que su propio equipo puede lograr: ‘Queremos acabar en la parte izquierda de la tabla con un buen partido’. Sin duda, cada encuentro cuenta y ellos quieren dejar huella antes de cerrar esta temporada.