Se siente en el aire una tensión palpable. El Real Mallorca tiene ante sí un reto que podría cambiar el rumbo de su temporada. Mañana, a las 19 horas, los bermellones se enfrentarán al Getafe, un equipo que llega a Son Moix con el agua al cuello tras acumular seis derrotas consecutivas y cinco partidos sin ver puerta. Necesitan un triunfo como el comer para mantener vivas sus esperanzas de permanencia.
Una lucha por la supervivencia y la esperanza europea
La situación es clara: una derrota dejaría al Mallorca casi fuera de la pelea por Europa. Pero si logran ganar y Osasuna no derrota al Espanyol, aún tendrían una oportunidad en la última jornada contra el Rayo Vallecano. Las cuentas son complicadas, pero todo pasa por vencer al Getafe.
José Bordalás, entrenador del conjunto azulón, reconoce que están viviendo uno de los peores momentos de su carrera: «Esta es nuestra realidad. Lo que no era real era la racha inicial del año. Ahora estamos luchando para salir del abismo».
Los números en Son Moix juegan a favor del Mallorca. Históricamente, han tenido buenas actuaciones contra el Getafe en casa: siete victorias, dos empates y solo dos derrotas desde 2013. Sin embargo, los últimos encuentros han sido favorables para los bermellones; lograron vencerles en dos ocasiones recientes.
Aprovechando esta vitalidad colectiva, el club ha lanzado una promoción 2×1 en entradas para abonados con la esperanza de llenar las gradas este domingo. Más del 90% ya están vendidas y se espera ver a unos 20.000 aficionados animando desde las gradas.
Mañana será más que un partido; será una batalla donde cada pase cuenta y cada aficionado suma. ¡Vamos a apoyarlos!