El fútbol tiene esa magia que une a las personas, y si hay alguien que lo sabe bien, ese es el Papa Francisco. Este apasionado del balompié, conocido por ser seguidor de San Lorenzo, recibió en 2016 un regalo muy especial: la camiseta del centenario del Real Mallorca. Fue un momento inesperado pero emocionante, ya que Monti Galmés, el entonces presidente del club bermellón, y Maheta Molango, su CEO de aquel entonces, lograron hacerle entrega de esta elástica conmemorativa durante una audiencia general.
Un encuentro inolvidable
Aunque no estaba planeada dicha entrega, gracias a la embajada española en Roma, el Sumo Pontífice pudo acercarse a los representantes mallorquines durante unos breves minutos. En ese corto espacio de tiempo se intercambiaron palabras cargadas de emoción y respeto. No solo fue un gesto simbólico; era una manera de conectar con la comunidad futbolística de Mallorca.
Pero eso no fue todo. El año siguiente, Francina Armengol hizo coincidir su visita al Vaticano con la final de la Copa del Rey donde el Mallorca se enfrentaba al Athletic Club. Durante otra audiencia privada en el despacho papal, Armengol le entregó otra camiseta bermellona al Papa. ¡Qué orgullo para todos nosotros!
Y como si esto fuera poco, en 2024 el Palma Futsal también dejó huella en la historia cuando logró conquistar dos títulos importantes: la UEFA Futsal Champions League y la Copa Intercontinental. El presidente Tomeu Quetglas y su equipo tuvieron la oportunidad única de saludar al Santo Padre en una audiencia semanal. Aunque faltó José Tirado por razones personales, todo el equipo pudo disfrutar de este instante tan significativo.
Durante este encuentro lleno de emoción e ilusión, le regalaron al Papa una camiseta personalizada con su nombre y una bufanda del club. Todos inmortalizaron ese momento mágico con una fotografía que seguramente atesorarán para siempre.