El empate del Mallorca ante el Leganés ha dejado un sabor amargo, como si se hubiera escapado una oportunidad dorada para alejarse de los rivales que luchan por los puestos europeos. Tras un partido donde el equipo dio la talla en los últimos minutos, con varias ocasiones claras de Marc Domènech, Larin y Antonio Sánchez, el entrenador Jagoba Arrasate no pudo evitar lamentarse: ‘Por ocasiones podríamos haber ganado sin que nadie dijera que es injusto’. Después de celebrar una victoria la semana pasada contra la Real Sociedad, esta derrota era una ocasión perfecta para dar un paso al frente hacia Europa.
La búsqueda de mejorar en cada partido
Arrasate reconoció lo difícil que es ganar en esta liga y cómo dos victorias consecutivas pueden disparar las expectativas. ‘Sabemos contra quién nos enfrentamos y lo complicado que puede ser, aunque a veces desde fuera parezca fácil’, afirmó. El técnico vasco optó nuevamente por una defensa de cinco, buscando optimizar sus recursos. ‘Con tres centrales ganamos amplitud y presencia en campo contrario’, destacó, añadiendo que Mojica y Maffeo están siendo fundamentales en su esquema.
A pesar del esfuerzo del equipo, les costó generar oportunidades claras durante el primer tiempo; apenas Abdón tuvo una opción real para marcar. ‘Nos ha faltado claridad para crear peligro’, comentó Arrasate, quien también subrayó la solidez defensiva del rival. Sin embargo, no todo fueron malas noticias: lograr mantener la portería a cero fue un alivio después de tanto tiempo sin conseguirlo en casa.
Mirando hacia adelante, Arrasate ya tiene la mente puesta en el siguiente encuentro del martes: ‘Es una oportunidad perdida porque jugábamos en casa y queríamos ganar. Pero hay que pasar página rápido y centrarse en lo próximo’, enfatizó. Con seis bajas confirmadas para ese choque, está decidido a sacar un once competitivo y buscar un buen resultado.