El Mallorca B, que ya no sabe lo que es ganar esta temporada, cayó derrotado por 0-1 frente al Olot en Son Bibiloni. El equipo de Gustavo Siviero, que ocupa la última posición del Grupo 3 de Segunda RFEF, ha visto cómo su inocencia en ataque le ha pasado factura una vez más. Con esta, ya son veintidós las derrotas acumuladas. Un triste récord que refleja la lucha diaria del filial.
Un partido marcado por la falta de puntería
Desde el pitido inicial, tanto el Mallorca B como el Olot mostraron más ganas que calidad sobre el césped. El filial, ya descendido y buscando su tercer triunfo del año, se topó con un rival también necesitado de puntos para evitar caer en los abismos de la clasificación. Sin embargo, a pesar de llegar varias veces al área contraria durante la primera mitad, ambos equipos se marcharon al descanso con un decepcionante 0-0.
Al reanudarse el juego, fue Pedro del Campo quien con un gran remate tras un centro de Sidibe puso por delante al Olot (0-1) en el minuto 52. A partir de ahí, el guion del partido no cambió mucho; el Mallorca B continuó intentando tocar y encontrar espacios para hacer daño. Pero su falta de acierto en los últimos metros les condenó a una nueva derrota y a seguir lamentándose por lo que podría haber sido y no fue.