Hoy, a las 18:00 horas, el Illes Balears Palma Futsal se enfrenta a un reto que podría marcar su temporada. En el Pálfi István Rendezvénycsarnok Sports Hall, en la pintoresca localidad húngara de Berettyóújfalu, este equipo balear no solo lucha por un partido; está escribiendo su propia historia en la UEFA Futsal Champions League. Se trata de la ida de los octavos de final y es la primera vez que el club participa bajo este nuevo formato de eliminatorias.
Una travesía llena de desafíos
Después de un agotador viaje que ha recorrido más de dos mil kilómetros —volando primero a Zúrich y luego tomando carretera hasta Budapest—, los jugadores del Palma llegan listos para darlo todo. Este nuevo sistema competitivo, que deja atrás la tradicional Elite Round, significa que ahora hay menos margen para el error y mucha más emoción en cada minuto del juego. Y lo mejor: ¡es todo un primer paso para ellos! Nunca antes habían jugado fuera de casa en esta fase tan crucial.
Afrontan al Hit Kyiv, un rival conocido por su fortaleza. No son unos novatos; vienen con tres ligas ucranianas consecutivas bajo el brazo y un historial impresionante en esta competición, habiendo sumado 9 puntos sobre 9 posibles en la Main Round. Con solo tres goles encajados y una diferencia de goles asombrosa (+14), está claro que no será fácil.
Ambos equipos ya han tenido sus duelos previos; hace dos temporadas empataron a dos en Son Moix, lo que nos dice que podemos esperar un partido intenso, físico y muy reñido.
El Palma llega con buenas sensaciones después de algunos partidos recientes donde han ido recuperando su esencia. Pero saben que esto es otra historia; necesitarán mostrar su mejor versión si quieren avanzar. Con todos los jugadores disponibles salvo Piqueras —que sigue trabajando duro en su recuperación—, tienen la tarea de gestionar esos 80 minutos entre Hungría y Palma con inteligencia y concentración.

