La familia del Illes Balears Palma Futsal se renueva y lo hace con ganas. Al frente, Antonio Vadillo sigue liderando este barco, pero no está solo. En su afán por elevar el nivel del equipo, ha decidido modificar su guardia pretoriana y reforzar la estructura técnica. Un cambio que se siente necesario ante las exigencias que se avecinan en la nueva temporada.
Un regreso esperado
Quizás lo más llamativo es el regreso del segundo entrenador, una figura que había estado ausente desde la campaña 2021/22. Y quién mejor para asumir ese papel que Miguel Llansola, un veterano con más de dos décadas a sus espaldas en los banquillos. Llansola no solo será el brazo derecho de Vadillo, sino que también tomará las riendas como coordinador del filial y juvenil. Su experiencia en equipos como Valencia Fútbol Sala o el Nantes francés le avalan y prometen dar un impulso valioso al club.
Pero no acaba ahí la cosa. También entra en escena Juan Pizarro, exjugador del equipo y compañero de Vadillo en tiempos pasados, quien asumirá funciones como auxiliar técnico y delegado oficial del primer equipo. Su misión será acompañar a los jugadores día a día y asegurar que todo esté listo para cada desplazamiento.
A su lado continúan figuras clave como Joan Llompart, con su novena temporada a cuestas como preparador físico; Alberto Fernández, encargado de analizar tácticamente a los rivales; Jesús Valiente, quien además entrena al juvenil; Clara Coll, encargada de cuidar de la salud física de los jugadores; y Héctor Albanello Bicho, quien asegura que no falte nada en el vestuario.
Con esta reestructuración, el Illes Balears Palma Futsal da un paso firme hacia adelante, fortaleciendo su cuerpo técnico para hacer frente a los retos venideros. No hay duda de que estos cambios buscan responder a las crecientes demandas de cada temporada y preparar al equipo para competir al más alto nivel.