La noche del viernes se convirtió en un capítulo agridulce para el Palma Futsal, que vio cómo su sueño de conquistar su primer título nacional se desvanecía en un Son Moix abarrotado. Enfrentándose al poderoso Barça, los hombres de Antonio Vadillo lucharon con todas sus fuerzas, pero el resultado final fue 2-4 y el pase a la final quedó fuera de su alcance.
Desde el pitido inicial, la tensión era palpable. La primera posesión fue para el Palma, aunque rápidamente los blaugranas mostraron su deseo de dominar el encuentro. Los locales intentaban construir juego desde atrás, buscando ese primer gol que les diera alas. Mario Rivillos tuvo una clara oportunidad al minuto dos, pero Dídac detuvo su disparo y mandó el balón a córner. El equipo palmesano estaba decidido y lo volvió a intentar con otro disparo de Ernesto que tampoco encontró recompensa.
Un duelo lleno de emociones
A medida que avanzaba la primera parte, las ocasiones se sucedían por ambos lados. Rivillos logró marcar primero con un potente disparo justo antes del descanso, encendiendo las esperanzas locales. Sin embargo, Adolfo igualó casi inmediatamente después, dejando todo abierto para la segunda mitad.
El segundo tiempo comenzó con una velocidad frenética. Apenas habían pasado unos segundos cuando Matheus puso al Barça por delante con un gol relámpago tras recibir un pase preciso. Pero Rivillos no estaba dispuesto a rendirse; en una jugada idéntica a la anterior, logró empatar de nuevo para los palmesanos.
La batalla continuó y los nervios estaban a flor de piel. A trece minutos del final, Sergio volvió a poner al Barça en ventaja y aunque Palma lo intentaba con todas sus fuerzas—incluyendo un intento desesperado pasando a portero-jugador—el destino ya estaba echado. En una contra letal del Barcelona, Adolfo sentenció el partido marcando el cuarto tanto cuando quedaban apenas segundos por jugar.
Así terminó la travesía del Palma Futsal esta temporada; un camino lleno de promesas que ahora queda marcado por este intenso encuentro contra uno de los mejores equipos del país. Aunque haya sido doloroso hoy, ¡no hay que perder la fe! Mañana será otro día y nuevas oportunidades están por venir.