La aventura del Illes Balears Palma Futsal sigue su curso y este martes, con el corazón a mil por hora, el equipo pone rumbo a Le Mans, Francia. Allí les espera la tercera Final Four consecutiva en la UEFA Futsal Champions League, un escenario donde los mallorquines han dejado una huella imborrable. Con el título de bicampeones de Europa bajo el brazo, están listos para seguir escribiendo su leyenda.
Antes de emprender esta emocionante travesía, el equipo se reúne en Son Moix para un último entrenamiento matutino. Es un momento crucial: una comida conjunta que refuerza ese espíritu de equipo tan necesario antes del gran desafío. Desde Palma volarán a París y después harán un trayecto en autobús hasta Le Mans, donde el viernes a las 21:00 horas les espera nada menos que el Sporting de Portugal en semifinales.
Un reto mayúsculo ante un rival temido
Llegan en un momento dulce tras haber aplastado al Barça (5-1), lo que les ha hecho alcanzar la cima de la Primera División. Viajan con confianza renovada, convencidos de que pueden competir y vencer a cualquier adversario. El triunfo reciente ha sido ese impulso anímico que necesitaban antes de encarar este monumental reto europeo.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La baja sensible de Piqueras por lesión es una pérdida importante; es uno de esos jugadores clave en defensa. Y aunque Machado también está tocado físicamente, parece que podrá estar disponible. Pero a pesar de estos contratiempos, la fe del grupo se mantiene intacta y su espíritu competitivo está más fuerte que nunca.
Antonio Vadillo, el entrenador del equipo, no puede ocultar su optimismo: “Estamos mostrando una cara muy positiva durante toda la temporada”, dice con determinación. Reconoce las dificultades del Sporting, campeones europeos y temidos rivales que buscan venganza tras perder ante ellos en la final pasada.
Luan Muller también comparte sus impresiones sobre esta semana tan especial: “Es un momento importante y bonito”, dice mientras recuerda lo difícil que ha sido llegar hasta aquí. La realidad es que han trabajado duro y ahora están listos para darlo todo en esta competición tan exigente.
Sí, será un partido duro; pero cuando se trata de una Final Four, cada segundo cuenta y cada jugada puede ser decisiva. Los mallorquines saben lo que hay en juego: quieren seguir haciendo historia.