Este fin de semana, Mallorca ha sido el centro del mundo para los amantes de la esgrima. Un evento sin igual que recuerda a aquellos días de gloria en la Universiada de 1999, ha tenido lugar en el polideportivo Rudy Fernández y el Palau de Congressos. Casi 500 deportistas de todas partes del globo se han dado cita aquí, y no ha sido cualquier competición, sino la Copa del Mundo-Ciutat de Palma de florete.
Un espectáculo digno de recordar
Organizado por el IME con el respaldo del Govern, este evento ha contado con figuras destacadas como José Luis Abajo, medallista olímpico y presidente de la Real Federación Española de Esgrima. En cuanto a las competiciones por equipos, Italia se llevó el oro en la categoría femenina, mientras que los Atletas Individuales Neutrales lograron lo mismo en la masculina. ¡Y qué decir de España! Se coló entre los diez primeros en ambas clasificaciones.
A nivel individual masculino, el checo Alexander Choupenitch, quien ya había brillado en Tokio 2020 al llevarse el bronce, se alzó con la medalla dorada superando al húngaro Gergo Szemes. Los italianos Tommaso Martini y Guillaume Bianchi también fueron recompensados con sendos bronces.
No podemos olvidar a las mujeres; la italiana Martina Favaretto fue quien se llevó el oro en esta Copa del Mundo palmesana. La japonesa Yuka Aeno consiguió una merecida plata y las niponas Komaki Kikuchi y Eleanor Harvey completaron el podio con sus bronces.
La ceremonia de entrega de medallas fue un momento especial donde estuvieron presentes personalidades como Jaime Martínez, alcalde de Palma, junto a otros dignatarios locales. No hay duda: Mallorca ha demostrado que puede ser mucho más que un destino turístico; aquí también se vive la pasión por el deporte.

