El viento soplaba con fuerza en Portimao, Portugal, y allí estaba Nacho Baltasar, un joven windsurfista español que ha hecho vibrar a todos. Durante seis intensas jornadas, este talentoso regatista del CN Sa Ràpita no solo compitió, sino que brilló en el Campeonato del Mundo Sub 23 de iQFOiL, colgándose la medalla de plata tras una emocionante final.
Desde el principio, Nacho demostró que tenía lo necesario para enfrentarse a rivales duros. En las Medal Series entró en cuarta posición, lo que le dio acceso directo a la semifinal. Aunque no empezó como esperaba, luchó contra los vientos de entre 12 y 16 nudos y logró superar a todos sus competidores, cruzando la meta en primera posición para hacerse un hueco en la Gran Final.
Cruzando mares y superando retos
En esa Gran Final se encontró cara a cara con dos titanes: el italiano Leonardo Tomasini, quien había quedado segundo anteriormente, y el australiano Grae Morris, actual campeón olímpico. A pesar de la presión, Baltasar salió disparado desde el inicio. Cada zancada sobre la tabla fue una mezcla de estrategia y destreza; aumentó su ventaja y firmó una victoria espectacular en su primer asalto.
No obstante, el segundo round resultó ser más complicado. Grae Morris se hizo con el primer puesto finalizando así su dominio en esta competición; pero Nacho no se quedó atrás: alzándose como subcampeón mundial, reafirmó su valía ante todos los asistentes.
“Estoy muy contento”, decía Nacho tras recibir su medalla. “Venía de una semana difícil donde no me sentía al cien por cien, pero hoy todo cambió. La primera manga fue complicada al elegir mal mi opción inicial, pero seguí creyendo y eso me llevó a ganar después.” Su entrenador también compartió la alegría: “Nos vamos orgullosos con esta medalla de plata”. Con tan solo 21 años, Baltasar está demostrando ser uno de los grandes del windsurf español; ya tiene un ojo puesto en futuros campeonatos. Sin duda alguna,el camino sigue abierto para este prometedor deportista.