La Bahía de Palma se ha convertido en un verdadero escenario de competiciones intensas durante la XXX Regata Illes Balears Clàssics. En esta segunda jornada, 40 embarcaciones han navegado entre Cala Gamba y s’Arenal, donde las aguas han sido testigos de grandes historias. Como en toda competición, los líderes mantuvieron su dominio, pero no sin que otros se lanzaran a la batalla por desbancarlos.
Desafíos y victorias
El calor abrasador y un viento del Oeste que apenas superó los 7 nudos complicaron el día. ¡Vaya forma de hacer esperar a los regatistas! El inicio tuvo que retrasarse hasta las 14:30 horas, mientras todos cruzaban dedos para que el viento diera una mano. El recorrido número ocho fue todo un reto: cuatro tramos y 8,2 millas fueron lo que separaron la gloria de la derrota.
Una vez más, la rivalidad entre Tuiga, construido en 1909, y Lady Anne, del año 1912, fue épica. Gonzalo Botín llevó al Tuiga a la victoria hoy, aunque ambos barcos comparten ahora tres puntos. Richard Le May, patrón del Lady Anne no se guardó nada al decir: «Nuestra clase es muy difícil. Hay poca diferencia con el Tuiga; cualquier error puede costar caro». Y es que eso es lo emocionante de navegar en esta regata: cada maniobra cuenta.
Por otro lado, Sonata, de Jordi Cabau, volvió a demostrar su maestría en la clase Época Bermudiana al ganar con una ventaja significativa sobre el Manitou (1937) y Argyll (1948). La categoría Época Cangreja también estuvo marcada por la supremacía del Rowdy, cuyo triunfo le permitió mantener su liderazgo con más de media hora sobre el Gipsy (1927).
No podemos olvidar mencionar a Celeste di Mare, quien bajo el mando de Amador Magraner se ha colocado como líder en Espíritu de Tradición. En RI Clásicos, Micanga, dirigido por Mateu Grimalt repitió éxito con condiciones favorables pero desafiantes.
Mañana será otro día lleno de desafíos desde las 11:30 horas. Con nuevas pruebas programadas según lo permita el viento, los regatistas están listos para seguir luchando por esa gloria tan ansiada.