La temporada 25-26 comienza en el Club Handbol Mallorca y, como quien reinicia un viaje, el equipo se ha puesto en marcha con renovadas energías. Tras unas vacaciones que parecieron eternas, los jugadores ya están de vuelta en la pista desde el lunes, listos para prepararse para su debut en liga ante el UCAM Club Balonmano Murcia el próximo 13 de septiembre. Este inicio promete ser mucho más tranquilo que el del año pasado, donde tuvieron que lidiar con varios obstáculos relacionados con el polideportivo de La Salle Pont d’Inca y las exigencias de la liga Asobal.
Ilusión por lo que está por venir
El curso anterior finalizó con una impresionante sexta posición y 32 puntos, gracias a una segunda vuelta espectacular que les hizo terminar como el tercer mejor equipo con 20 puntos. Con esa experiencia bajo el brazo, hay motivos para soñar en grande. Gerard Mwanjele, director deportivo del club, no oculta su optimismo: «Siendo realistas podemos esperar que estemos arriba. Jugar una fase de ascenso».
Pero no todos comparten ese mismo nivel de euforia. Sergio Sevilla, el entrenador del equipo, prefiere mantener los pies en la tierra: «Es un objetivo tan ambicioso que hay que ir partido a partido. Creo que por diciembre podremos ver si estamos cerca o no». Y es que aunque la ilusión es palpable entre los jugadores y aficionados, también es necesario tener cautela al afrontar este nuevo inicio.
Guillem Fernández, capitán del equipo, refuerza esta idea: «Queremos empezar como acabamos. El objetivo es ir partido a partido. El ascenso son muchas palabras». En este contexto, el mercado de fichajes ha tenido un claro propósito: mantener la base del grupo ya formado para poder competir desde el primer momento. «El año pasado hubo que partir de cero; este año partimos ya con un bloque consolidado», comenta Sevilla.
Aunque traer nuevos talentos a la isla no ha sido fácil debido a problemas de vivienda y adaptación: «La situación no es sencilla», añade Mwanjele sobre las dificultades para fichar fuera de Mallorca.
A pesar de estos desafíos, lo que más resuena entre los integrantes del club es la palabra “ilusión”. Todos están deseando llegar al segundo fin de semana del mes próximo para comenzar a jugar partidos reales. Sevilla destaca: «Creo que hemos hecho un esfuerzo por incorporar gente de calidad», mientras Fernández concluye que la clave estará en cómo se llevan dentro y fuera de la pista: «Si confiamos en nosotros mismos y en nuestros compañeros creo que nos irá muy bien».
Entre los nuevos fichajes se encuentra Emilio Valenzuela quien comparte ese sentimiento generalizado: ve al equipo lleno de ganas y motivación por hacer bien las cosas.
Ahora sí, todo parece estar listo para una temporada prometedora donde los aficionados del Club Handbol Mallorca pueden soñar nuevamente con un posible ascenso.