Este sábado, Llubí se llenó de adrenalina con una nueva prueba ciclista que no dejó a nadie indiferente. Con un recorrido de 1.200 metros que incluía una larga subida, los participantes se enfrentaron a un reto que puso a prueba su resistencia y habilidades. La Penya Mallorquinista de Llubí y el Qromia CC se unieron para organizar este evento, donde todos los ciclistas recibieron un frasco de olives trecades, cortesía del patrocinador principal, como detalle por su esfuerzo.
La lucha por la victoria
En la categoría femenina, la competencia fue feroz entre Anita Stenberg y Marina Garau. Desde el comienzo, Stenberg marcó el ritmo y dejó atrás a sus rivales más cercanas, Lucía Gómez y Laura Ríos. Al final, logró cruzar la meta con solo tres segundos de ventaja sobre Garau, quien luchó hasta el último momento. En tercer lugar quedó Laura Ríos y en cuarto Lucía Gómez, mientras que Rosa González completó el top cinco.
Pasando a los hombres en primera categoría, cuatro ciclistas destacaron durante toda la carrera: Jordi Artigues, Francesc Bennassar, Xavi Cañellas y Alejandro Gómiz. Aunque Artigues intentó una fuga temprana sin éxito, fue Bennassar quien al final se llevó la gloria al escaparse en el último esprint. Cañellas quedó segundo y Marc Roca hizo un gran trabajo para asegurarse el tercer puesto.
En segunda categoría todo estuvo muy ajustado durante los 24 kilómetros; Jerónimo Suárez aprovechó las bonificaciones para acumular unos valiosos 15 segundos de ventaja antes de entrar en meta con dos segundos sobre Miguel López.
A pesar de ser solo seis del equipo Grau Pascual en cadetes frente a doce competidores, Lluc Mascarell sorprendió a todos atacando desde las primeras vueltas y manteniendo una distancia notable hasta llegar primero con 44 segundos sobre Alejandro Guijarro.
En infantiles se vivió un giro inesperado cuando Miquel Ángel Vicens y Biel Mora cayeron dejando a Alejandro Muñoz al mando. Este último llegó triunfante con 25 segundos sobre Sebastià Suau; mientras tanto Mora supo recuperarse rápidamente para hacerse un hueco en el podio.
Las carreras continuaron para los más jóvenes sin clasificaciones formales porque lo importante aquí es disfrutar del deporte. Por eso los pequeños principiantes hicieron su debut sin presión competitiva alguna.