Hoy se siente una energía especial en el aire. La 43ª edición de la Copa del Rey Mapfre ha echado a andar, y no solo eso: es el primer día de competición después de intensos días de pruebas para los regatistas y sus embarcaciones. Pero este año trae consigo un giro inesperado. Se celebrará el Campeonato de Europa en la clase ORC, lo que significa que todos, incluso los Club Swan, tendrán que adaptarse a nuevas normativas. ¿Esto qué implica? Que las sorpresas están aseguradas y los resultados finales pueden ser realmente imprevisibles.
Nuevos Desafíos y Expectativas
Con este formato renovado, las clasificaciones se harán bajo tiempo compensado. Es decir, el primero en cruzar la línea no siempre será quien se lleve el triunfo a casa. Todo dependerá del rating, ese tiempo estimado basado en características del barco como peso o velas. Vamos a vivir una competición llena de tensión hasta el último segundo.
No podemos olvidarnos de la tradicional Balearia WOMENS CUP, donde las mujeres competirán con un recorrido habitual desde sotavento a barlovento, contando con seis embarcaciones procedentes de clubes náuticos baleares. Además, se han introducido cambios interesantes en los recorridos: habrá dos regatas costeras que recorrerán la costa de Cap Blanc y durarán alrededor de doce horas. Aunque hay novedades, también se ha simplificado la regata para que todos puedan disfrutarla.
La Armada Española, por su parte, está dando todo su apoyo al evento aportando cuatro embarcaciones: dos J99, un ORC (el Aifos donde compite nada menos que el rey Felipe VI) y otra para la categoría femenina. Y aunque muchos nos preguntamos si Leonor estará compitiendo, parece que aún no hay noticias claras sobre ello.
Lo cierto es que esta edición promete ser una de las más emocionantes gracias a la incorporación del campeonato europeo. Hoy comienza una aventura llena de sorpresas y grandes momentos en alta mar.