Mavi García, con una sonrisa que iluminaba su rostro, no podía creer lo que acababa de lograr. En medio de la euforia tras cruzar la meta en la segunda etapa del Tour de Francia 2025, esta ciclista balear compartía sus sentimientos con quienes estaban a su alrededor. A sus 41 años y en su cuarta participación en esta prestigiosa carrera, Mavi se sentía más viva que nunca. «No me lo creo todavía. He tenido un año muy complicado y esto me da vida», comentaba emocionada.
Un momento de reflexión y energía renovada
La competidora confesó que había estado sopesando su futuro en el pelotón. «Llevo tanto tiempo en esto que, sinceramente, llegué a pensar que era hora de retirarme porque no lo estaba disfrutando como antes. Pero este triunfo me da un plus de energía enorme», relató con sinceridad.
Sin embargo, no todo fue fácil para ella. En los metros finales, al ver a sus rivales acercándose rápidamente, el corazón le latía con fuerza. «Me ha pasado muchas veces», decía Mavi mientras recordaba esos momentos tensos. «No me lo acabé de creer hasta cinco metros antes de la meta; cuando miré atrás y vi que realmente estaba ganando».
Al preguntarle si este era el mejor momento de su carrera, Mavi reflexionó: «Quizás no es el más emocionante, pero hacía tiempo que no vivía algo así». Con cada palabra, dejaba claro que este triunfo significaba mucho más que una simple victoria; era una reafirmación de su amor por el deporte y un nuevo comienzo lleno de posibilidades.