En el corazón del Club Nàutic s’Arenal, encontramos a Xesc Mulet, un verdadero ‘cazatalentos’ de la vela balear. Desde muy joven, ha sabido rodearse de las mejores embarcaciones, como esas optimist que son parte del paisaje en este emblemático lugar. Aquí, en Mallorca, se respira pasión por el mar y el deporte. La isla no solo es un destino turístico; es un vivero de grandes regatistas que han dejado huella en competiciones internacionales.
La historia de Xesc no es solo la de un entrenador; es la crónica de alguien que ha dedicado su vida a fomentar el talento entre los jóvenes navegantes. Desde su graduación en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte hasta su trayectoria como campeón nacional y subcampeón mundial, cada paso lo ha llevado a ser una pieza clave en este engranaje. Y cómo olvidar a Marta Cardona, esa joven estrella que brilla con luz propia tras haber conquistado títulos mundiales y europeos en 470. «Es una deportista especial», dice Xesc, reflejando el orgullo que siente por sus pupilas.
La cantera balear: Un tesoro escondido
Xesc destaca la calidad de la cantera balear gracias al compromiso de los clubes náuticos: «Aquí tenemos a los mejores entrenadores del mundo en Optimist, 420 o ILCA». Es claro que detrás del éxito hay mucho trabajo y dedicación. Cada niño tiene algo especial que ofrecer, ya sea una táctica brillante o una mentalidad firme ante los retos. A pesar de su juventud, Marta ha demostrado tener ese ‘algo’ único; por eso ahora navega junto al reconocido Jordi Xammar.
No obstante, Xesc también resalta el papel fundamental que juegan los clubes deportivos: «Sin ellos, nada sería posible». Y así es como vemos crecer no solo a regatistas excepcionales sino también a entrenadores dispuestos a dejarlo todo por su pasión. Con miras al próximo Europeo de 420 en Oporto y sueños olímpicos latentes para el futuro cercano, este apasionado entrenador sabe bien que el camino hacia Tokio está lleno de sacrificios pero también repleto de satisfacciones.