Este fin de semana, la República Checa se convierte en el epicentro del piragüismo europeo. Con el Mundial de Milán a la vista, nuestros palistas balear y español se preparan para darlo todo en la pista de Racice. Aquí, se celebra el Campeonato de Europa en modalidad esprint, y las expectativas están por las nubes.
Sin duda, uno de los momentos más emotivos será la despedida de Marcus Cooper Walz, quien ha dejado huella en el K4 500 metros con sus dos medallas olímpicas. Este gran palista del Real Club Náutico de Portopetro cierra un capítulo dorado antes de regresar al K1 1.000, sin descartar una nueva aventura en K2. Para él, una medalla o un título europeo serían la guinda perfecta a su trayectoria.
La nueva generación al acecho
A su lado, Álex Graneri, también del RCN Palma, tendrá una oportunidad crucial para consolidar su puesto en el K4. Después de una cuarta plaza prometedora en la Copa del Mundo de Szeged, está claro que quiere seguir demostrando su valía. Por otro lado, lamentamos que Joan Toni Moreno no esté presente en C2 500 metros; su mirada está puesta exclusivamente en el Mundial.
No podemos olvidar a Maria dels Àngels Moreno, quien junto a Viktoria Yarchevska se colgó el bronce en C2 500 metros durante la reciente Copa del Mundo. Ahora van con todo al Europeo, mostrando que tienen mucho que aportar hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Cerrando esta delegación balear estará Adrián Castaño, representante del paracanoe del RCN Palma, quien luchará por una medalla directa en KL1 200 metros mientras sueña con los Juegos Paralímpicos y el Mundial. Sin duda, este equipo tiene un futuro brillante por delante.