En el corazón del Velódrom Illes Balears, la tensión se siente en el aire. La Federación Balear de Montañismo y Escalada (FBME) sigue atrapada en un torbellino de controversias que parecen no tener fin. Después de más de un año dando tumbos, el Tribunal de l’Esport ha decidido dar un paso adelante, derribando nuevas irregularidades que han dejado a muchos con ganas de justicia.
Denuncias y reclamos que no cesan
Todo comenzó cuando cinco valientes integrantes decidieron alzar la voz. Ellos habían confiado a otro candidato la tarea de presentar sus candidaturas a la Asamblea General el pasado 12 de mayo, pero se encontraron con una pared. El personal administrativo les cerró las puertas alegando que solo los interesados podían hacerlo en persona. ¡Vaya despropósito!
No contentos con eso, redactaron varios escritos señalando lo que consideraban graves fallos en el proceso electoral que los excluían injustamente. El fallo del Tribunal dejó claro que «en las actas remitidas por la Junta Electoral no hay rastro alguno sobre horarios y condiciones para presentar candidaturas». En otras palabras, todo estaba muy mal organizado.
Lo más llamativo es cómo se manejó la situación: dos empleados tomaron decisiones cruciales sin contar con la Junta Electoral, como si tuvieran carta blanca para decidir quién podía participar o no. Como bien dice el Tribunal, esto vulnera derechos básicos como el derecho a presentar tu candidatura.
Afortunadamente, el Tribunal ha decidido reparar este daño permitiendo a los reclamantes presentar sus candidaturas dentro del plazo estipulado por la Junta Electoral y con toda la transparencia necesaria. Aunque otros candidatos ya han formalizado su documentación, esto es un pequeño respiro para quienes buscan ser escuchados.
Por ahora, estos valientes esperan que sus voces sean finalmente atendidas y puedan tener su merecida oportunidad en esta asamblea tan crucial para todos nosotros. Este proceso aún tiene camino por recorrer y lo único seguro es que seguiremos atentos a cada nuevo capítulo.