En el corazón de Palma, el Son Cladera TTC-Mallorca se enfrenta a una encrucijada. Con la pasión y la dedicación que les caracteriza, han logrado hacerse un nombre en el competitivo mundo del tenis de mesa femenino europeo. Lorenzo Sastre, quien lleva las riendas como presidente y entrenador, ha decidido que ya es hora de alzar la voz: “Necesitamos ayuda”. Este equipo ha demostrado su valía al alcanzar el tercer puesto en la Superdivisión Femenina y llegar a los cuartos de final de la Europe Cup Women. Pero ahora, miran hacia el futuro con un nudo en el estómago.
Un futuro incierto pero lleno de esperanzas
A pesar del apoyo institucional que poco a poco va llegando, no es suficiente. El club necesita el respaldo de empresas y patrocinadores dispuestos a invertir en su sueño europeo. Lorenzo es claro: “La Champions es inasumible; tendríamos que empezar en agosto y contar con jugadoras de un nivel muy elevado para nuestras posibilidades económicas”. Así que, con los pies firmes sobre la tierra, van a centrar sus esfuerzos en participar en la segunda competición europea.
Para ello, Sastre estima que harán falta entre 20.000 y 25.000 euros. Un dineral que podría marcar la diferencia entre seguir brillando o tener que hacer recortes que afectarían al equipo. A pesar del esfuerzo por buscar sponsors, todavía no han recibido respuestas contundentes: “Hemos hablado con varias empresas sin éxito; aunque contamos con algunas ayudas, seguimos buscando más interesados”, confiesa Sastre con determinación.
El Son Cladera TTC-Mallorca no se rinde fácilmente; están decididos a luchar por su lugar en Europa y cumplir sus metas deportivas. La comunidad balear merece ver brillar a uno de sus equipos más destacados en el escenario continental.