En el último pleno de la Assemblea Balear de l’Esport, la atención se centró en un tema crucial: la regularización laboral y legal de los clubes deportivos. Después de que varios clubes en Mallorca, como el Ciutat d’Inca y el Llosetina, recibieran denuncias y sanciones, la situación exigía respuestas. Allí estaban los responsables del Govern y los Consells Insulares, junto a Carlos Martín, presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC), dispuestos a despejar todas las dudas.
La conversación giró en torno a la necesidad urgente de crear un régimen especial que reconozca no solo el trabajo duro que realizan miles de voluntarios en clubes y asociaciones, sino también las particularidades del deporte en nuestra región. La Direcció General d’Esports ya está manos a la obra con un manual de gestión destinado a clubes deportivos y ayudas para formar directivos. Una apuesta clara por mejorar el futuro del deporte balear.
Deducciones fiscales: ¿una solución al alcance?
Uno de los puntos más esperanzadores que surgieron fue la propuesta del Govern en colaboración con el colegio de licenciados en educación física (COLEF) para ofrecer deducciones fiscales a las familias baleares que apuesten por servicios y actividades deportivas. Y es que esta medida ya brilla en otras comunidades como La Rioja, Murcia o Valencia, buscando fomentar un acceso universal al deporte.
Imagina poder recuperar hasta el 100% del coste invertido en actividades deportivas, con un límite máximo de 300 euros por unidad familiar. El conseller Jaume Bauzá lo dejó claro: esto no es solo una ayuda económica; es una inversión directa en salud y bienestar. En tiempos donde cada euro cuenta, propuestas como estas son más necesarias que nunca.