Este domingo, el corazón del deporte balear latió con fuerza en Guanzhou, China. Allí, el equipo femenino del relevo 4×100, compuesto por la mallorquina Esperança Cladera, Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez, se colgó una medalla de plata que quedará grabada en la memoria de todos nosotros. Solo Gran Bretaña logró superarles, dejando a las españolas con un impresionante tiempo de 42:28, lo que les sitúa como la segunda mejor marca nacional de la historia.
Un camino lleno de esfuerzo y superación
Este cuarteto no es nuevo en esto; tres de ellas formaron parte del equipo que rompió el récord español en los Mundiales de Oregón en 2022. En aquella ocasión, lograron un tiempo de 42:58 y ahora han vuelto a demostrar su talento al clasificarse para los Juegos Olímpicos tras su histórica actuación en París 2024. Esta vez se sumó Esperança Cladera, quien este año también fue campeona absoluta de pista cubierta en los 200 metros.
No fue fácil; comenzaron la serie clasificatoria ganando con un récord nacional de 42:18, superando incluso al temido equipo jamaicano que contaba con estrellas como Tina Clayton y Shericka Jackson. Y aunque finalmente quedaron terceros en la final, eso no resta valor a lo logrado por nuestras deportistas.
La medalla plateada obtenida por Cladera a sus cortos 22 años se erige como uno de los grandes logros del atletismo balear. Este triunfo se suma al subcampeonato mundial indoor de Mateu Cañellas o a la brillante participación olímpica de David Bustos en Río 2016. Sin duda, estamos presenciando una etapa dorada para nuestro deporte.