El pasado sábado, el pueblo de Binissalem se convirtió en el escenario perfecto para vivir la emoción a flor de piel con la quinta edición del Memorial Toni Gomila. Esta competición no solo se centró en los hombres, sino que dio un protagonismo especial a las mujeres, con categorías como cadete, infantil, alevín, Principiantes y Promesas. Y es que este trofeo también forma parte de la Challenge de Féminas Punt d’Aigua, siendo esta la primera carrera de un total de ocho programadas.
Un emocionante despliegue sobre dos ruedas
La inscripción fue notable; 32 ciclistas lograron clasificar para esta primera carrera. Las participantes se enfrentaron a 25 vueltas en un circuito urbano que sumaba una distancia total de 27,5 kilómetros. El inicio fue trepidante: un grupo compacto mantuvo un ritmo intenso durante las primeras vueltas. Sin embargo, poco a poco algunas ciclistas fueron quedándose atrás incapaces de mantener ese frenético paso.
Al final de las 25 vueltas, solo trece ciclistas permanecían en la misma vuelta. El liderazgo cambió varias veces entre las competidoras; nombres como Nayhara Monserrat e Irene Reina brillaron en la pista. Pero todo se resolvió en los últimos 100 metros con un electrizante esprint que coronó a Magdalena Deyá, quien cruzó primero la meta seguida por Laura Ríos y Valentina Ferreyra. Irene Reina y Rosa González completaron el Top 5.
No solo las féminas tuvieron su momento; los cadetes también dejaron huella. La victoria entre ellos fue para Alejandro Buzdea, quien llegó junto a Nino Fernández empatados pero aventajando al resto. En las demás categorías hubo una clara competencia donde cada punto contaba y donde los resultados reflejaban el esfuerzo conjunto.
A lo largo del día se vivieron intensos momentos cargados de superación y compañerismo. La jornada terminó con una sonrisa colectiva y muchas historias que contar. En definitiva, el Memorial Toni Gomila no solo fue una prueba deportiva; fue un encuentro vibrante que reafirmó el amor por el ciclismo en nuestra comunidad.