Marco Tapia se encuentra en la cima del podio tras su espectacular victoria en Jerez, cerrando así la última gran cita de la temporada. Con un palmarés que ya incluye ser campeón de Europa en Stock 600 en 2022, este joven piloto ha logrado proclamarse campeón de España de Supersport Next Generation, y lo ha hecho de la mano de Ducati. Pero más allá de los trofeos, lo que realmente importa es el renacer del placer por montar en moto que había ido perdiendo con los años.
Originario de Marratxí y nacido en 2007, Marco decidió cambiar radicalmente su rumbo al inicio del año. Su meta no era solo ganar carreras; quería volver a sentir esa sonrisa que solo el motociclismo le ha regalado desde niño. Y ahora, después de haber conquistado el título nacional, ve todo con nuevos ojos.
Un viaje lleno de emociones
Al preguntarle cómo ha vivido esta intensa temporada, Marco recuerda sus inicios: «Comencé el año compitiendo en Moto2 europeo como siempre lo hacía tras haber ganado ese título. Sin embargo, decidí dejarlo por diversas razones y justo entonces apareció la oportunidad del nacional de Supersport Next Generation. Me atraía mucho poder hacerlo con Ducati y sin presiones por conseguir resultados».
Aunque empezaron sin grandes expectativas, desde la segunda carrera no dejó el podio. «Fue un chute de energía y felicidad» —confiesa— «Necesitábamos algo así porque las cosas no estaban saliendo como esperábamos».
El fin de semana decisivo llegó con una ventaja cómoda sobre su principal rival. Sabía que cada carrera contaba y actuó con inteligencia: hizo pole position y se llevó la primera victoria gracias a una bandera roja que jugó a su favor. La segunda carrera fue más tranquila; incluso quedándose quinto pudo gestionar la situación para asegurar el campeonato.
Todo esto lo logró bajo el ala del equipo Speed Racing, quien le dio la oportunidad trabajar junto a Ducati: «Es un equipo que se acerca bastante al oficial. La moto es una maravilla; parece una obra de arte transformada para darlo todo en pista» —asegura Marco— «y gracias a esas modificaciones podemos ser más rápidos».
Cambiarse a Superbikes no es moco de pavo; él mismo explica cómo se siente al pasar del prototipo Moto2 a estas motos pensadas para la calle pero adaptadas: «La adaptación es rápida, aunque son herramientas muy diferentes».
Y cuando parecía que las sorpresas habían acabado para él este año llegó otra llamada inesperada: Face Racing le ofreció volver al Stock 600 justo después del título conseguido en Jerez. No dudo ni un segundo; prefería estar corriendo antes que quedarse parado. En Valencia también brilló logrando otro podio para alegría del equipo que aún no había conseguido uno durante toda la temporada.
Con dos títulos en tres años bajo su cinturón, ¿qué planes tiene Marco para el próximo año? Tiene claro hacia dónde quiere ir: “La idea es regresar al europeo Moto2 con Fau55teyracing” —asegura entusiasmado— “estamos listos para ese proyecto”. También está abierto a cualquier propuesta futura porque nunca se sabe qué puertas pueden abrirse.
No puedo dejar pasar mencionar a Fer Bujosa, otro talentoso piloto mallorquín con quien entrena: “Viene pisando fuerte”, dice orgulloso Marco sobre Fer quien competirá tanto en Rookies Cup como en Moto3.”

