El 19 de noviembre de 2025 será una fecha que Izan Guevara guardará para siempre en su memoria. Ese día, se subió a la impresionante Yamaha YZR M1, dando rienda suelta a un sueño que muchos pilotos anhelan. Este momento llegó como recompensa tras conquistar el Gran Premio de la Comunitat Valenciana en Moto2, y él no podía estar más emocionado.
A las 11:38 horas, con el número 28 brillando en su carenado, Izan se adentró en el circuito de Cheste para participar en un test privado. La historia comienza con Gino Borsoi, jefe técnico del Pramac Yamaha de Moto2, quien lanzó un reto al joven piloto después del Gran Premio de Malasia: si ganaba una de las últimas dos carreras europeas, tendría la oportunidad de probar la máquina de MotoGP. Tras lograr su primera victoria en el Ricardo Tormo, estaba claro que había llegado el momento.
Una experiencia inolvidable
«La potencia de esta moto es increíble», confesaba Izan después de bajarse del monoplaza. La emoción se notaba en cada palabra mientras relataba lo sorprendida que quedó su aceleración: «Incluso antes de cambiar de marcha sentía que aún tenía mucha fuerza». Este campeón mundial de Moto3 en 2022 estaba visiblemente agradecido a Yamaha y a Jack Miller por brindarle esta oportunidad única.
Izan recordó cómo se reunió con el equipo técnico antes de subirse a la M1; recibió consejos sobre cómo gestionar frenadas y aceleraciones. «Las sensaciones en las curvas fueron fantásticas; la moto es suave y fácil de manejar», añadía entusiasmado. Sin duda, esta experiencia ha sido un paso importante para él y promete dejar huella en su carrera hacia grandes logros.

