La emoción está en el aire, y es que el Gran Premio de la Comunitat Valenciana está a la vuelta de la esquina. Este año, dos pilotos mallorquines nos representarán en Cheste. Por un lado, tenemos a Joan Mir con su Honda y por otro, a nuestro querido Augusto Fernández, que regresa al asfalto con su equipo oficial Yamaha.
Con tan solo 28 años, Augusto tiene una misión clara: aprovechar esta última ‘wild card’ de la temporada. Ha estado trabajando duro como probador para Yamaha, y ahora es su momento de brillar. En esta última carrera del año, no solo competirá; también jugará un papel crucial en la evolución del prototipo V4 mientras ya miramos hacia lo que será 2026.
Expectativas y emociones a flor de piel
El piloto de Sencelles no oculta su alegría: «Estoy feliz de volver a competir y especialmente emocionado por hacerlo en Valencia. Tengo muchas ganas de seguir mejorando el prototipo con motor V4 y recopilar más datos». Y no es para menos; este fin de semana será clave para definir cómo avanzarán las cosas durante el invierno y lo que vendrá el próximo año.
Así que todos atentos: ¡Augusto está listo para darlo todo! La afición mallorquina estará ahí apoyándolo, porque juntos somos más fuertes en cada curva del circuito.

