En el vibrante ambiente del Gran Premio de San Marino, Álex Márquez no pudo ocultar su alegría tras conseguir un meritorio tercer puesto. En Misano, mientras disfrutaba del momento en el podio, no perdió la oportunidad de lanzar un dardo a quienes insinuaron que su hermano Marc había dejado que él ganara en Barcelona. Con ironía y picardía, Álex afirmó: ‘No es que haya ganado Marc, lo ha dejado Bezzecchi’.
Una carrera repleta de emociones
A pesar de estar satisfecho con su posición, reconoció que el desafío fue monumental. ‘El riesgo era altísimo para una recompensa que, sinceramente, era casi nula’, relató. Sabía que salir tercero significaba jugar a la defensiva y mantener la distancia con los perseguidores. ‘Intenté atacar al principio, pero me di cuenta de que no podía seguirles el ritmo’, comentó sobre los líderes.
La carrera se le hizo larga; aunque disfrutaba cada vuelta sobre su moto, sentía que 27 vueltas eran demasiado. ‘Cuando estás luchando se hace corta, pero aquí han sido demasiadas’, admitió entre risas.
Aun así, no perdió de vista su objetivo: aferrarse al segundo puesto del Mundial. ‘Pensaba que tenía más complicado sumar puntos’, reflexionó acerca de sus aspiraciones para el campeonato.
Consciente de las críticas y rumores en torno a su hermano mayor, Álex defendió la competencia pura y dura: ‘Lo que da rabia es escuchar eso. Si estaba tan cerca ¿por qué no lo adelantó? No hay duda: lo dejó pasar.’ La conversación giró hacia la celebración de Marc tras la victoria; Álex recordó cómo se encontró con él tras perderse una lata de Red Bull y cómo ambos se rieron juntos del momento.