La emoción está en el aire. Fernando Alonso, con esa chispa que le caracteriza, no puede evitar mirar hacia el futuro con optimismo mientras habla de lo que se viene en 2026 para Aston Martin. Desde el bullicio del GP de Mónaco, nos comparte su confianza en el nuevo ‘capo’ del equipo, Adrian Newey. Es como si supiera que está a punto de despegar algo grande.
Confianza renovada
Alonso describe cómo la llegada de Newey representa un cambio total en la dinámica del equipo. Este genio del diseño no solo trae consigo una visión única sobre los coches, sino también una perspectiva fresca sobre cómo funcionan las cosas dentro de Aston Martin. “Es el mejor diseñador que ha visto este deporte”, dice sin dudarlo. Y nosotros, como aficionados, estamos deseando ver cómo se traduce eso en pista.
Pero lo que realmente resuena es su fe ciega en las nuevas incorporaciones al equipo: “Si no vemos cambios cuando las cosas van mal, entonces tenemos un problema”. Así es como se construye la confianza; con trabajo duro y resultados tangibles. La motivación parece estar por las nubes, y Fernando está listo para darlo todo.
Sintiendo esa seguridad al trabajar junto a Newey, Fernando confiesa: “Estuve muy tranquilo viéndolo en Mónaco; tiene ese aura especial”. Al final del día, la Fórmula 1 es un juego mental tanto como físico, y él sabe cómo jugar sus cartas. No olvida esos momentos cuando intenta meterse en la mente de sus rivales; pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre ganar o perder.
Aquí estamos todos esperando ver cómo esta colaboración entre Alonso y Newey transformará Aston Martin en una fuerza imparable dentro de la Fórmula 1. Porque al fin y al cabo, todos queremos vivir esas emociones intensas cada vez que escuchamos el rugir de los motores.