En el emocionante mundo de MotoGP, la atención ha estado centrada en la posibilidad de que Marc Márquez se coronara campeón en Misano, un circuito emblemático a escasos kilómetros de la casa del legendario Valentino Rossi. No es para menos, ya que este trazado italiano ha sido testigo de innumerables batallas y celebraciones. Sin embargo, parece que esta vez las cosas no van como se esperaba.
La perspectiva de Ducati
Para Ducati, la situación es diferente. Misano no solo es un circuito clave; también está a unos 110 kilómetros de su base en Borgo Panigale. Aquí es donde se forjan las máquinas rojas que rugen en cada carrera. Así que, aunque muchos miran con anhelo hacia el posible triunfo del ilerdense, para ellos no hay morbo ni drama por el título que podría llegar aquí.
Davide Tardozzi, jefe del equipo Ducati, dejó claro su punto de vista al afirmar: «A nosotros no nos interesa cuándo seremos campeones; lo importante es ganar el Mundial». Para los boloñeses, obtener una victoria en casa sigue siendo un objetivo primordial. A pesar de que los resultados recientes han cambiado las expectativas sobre la celebración en Misano, Tardozzi mantiene su ambición: «Si ganamos aquí, sería lo máximo».
Y mientras tanto, Marc continúa demostrando su madurez como piloto. En Montmeló vimos cómo gestionó una carrera complicada con calma y estrategia, cualidades esenciales para cualquier campeón. Como bien dijo Tardozzi: «Los campeones también saben cuándo no deben ganar». Esa sabiduría le permite maximizar puntos cruciales incluso cuando las circunstancias no son ideales.