El Gran Premio de Italia siempre ha sido un escenario mágico, y este año no fue la excepción. Carlos Sainz llegó a Monza con una determinación que se podía sentir en el aire. “Si me conformo con un octavo, es mejor que no venga”, dijo antes de la carrera, dejando claro que su ambición no conoce límites. El ambiente estaba cargado de energía gracias a los tifosi, quienes vibraban con cada giro del circuito.
La lucha por el podio
Sainz, al volante de su Ferrari, logró firmar un viernes memorable al terminar tercero en la segunda sesión cronometrada. Sin duda, este es uno de esos circuitos donde sus curvas favoritas le hacen sentir vivo. Mientras tanto, Lando Norris de McLaren marcaba el tiempo más rápido del día (1:19.678), pero eso no desanimó a nuestro español.
A pesar de que McLaren parece estar en una liga propia este fin de semana, Sainz dejó claro que está dispuesto a pelear hasta el final. “El coche está saltarín y nervioso”, comentó Max Verstappen sobre su Red Bull tras una jornada complicada.
Pero no todo fue alegría para Alonso; el piloto asturiano tuvo un día más complicado y terminó en 15ª posición. Pedro de la Rosa explicó que esto era lo esperado dadas las circunstancias del Aston Martin, aunque siempre hay esperanza cuando Fernando está al volante.
El espectáculo ya ha comenzado y promete ser intenso; solo queda esperar cómo se desarrollarán las cosas este sábado bajo la presión del crono. La batalla por los puntos será feroz y cada piloto tendrá que dar lo mejor para brillar en esta mítica pista italiana.