La emoción está en el aire mientras Jorge Martín se alista para dar un paso más en su carrera durante el Gran Premio de Hungría. Este campeón del mundo, que ha tenido un regreso lleno de altibajos, sabe que la presión es real. Tras una caída en Austria que lo llevó a la clínica, regresa con ganas de mostrar todo su potencial.
Afrontando nuevos retos
El piloto ha dejado claro que llega a Balaton después de un fin de semana positivo en Spielberg. “He empezado a entender mejor la moto y poco a poco voy cogiendo ritmo”, comenta Martín, reconociendo también la dificultad de aceptar estar por detrás cuando uno se esfuerza al máximo. Un sentimiento que seguro muchos compartimos, ¿verdad?
Pese a las adversidades, Jorge mantiene su objetivo claro: seguir mejorando. “El potencial de nuestra moto es enorme”, asegura. Y aunque reconoce que solo ha corrido dos carreras con la RS-GP25, no pierde la esperanza y está decidido a seguir creciendo en este circuito nuevo para todos.
En el otro lado del garaje, su compañero Marco Bezzecchi trae buenas noticias. Después de una pole y un podio consecutivo, está cada vez más cerca de emular los tiempos de los grandes como Pecco Bagnaia. Con un espíritu optimista, Bezzecchi dice: “Balaton será interesante; siempre es un placer probar algo nuevo”. La motivación entre ellos es contagiosa y eso se nota.
No cabe duda de que este Gran Premio será clave para ambos pilotos. Mientras Márquez sigue siendo una referencia inalcanzable para muchos, Martín y Bezzecchi están listos para dejarlo todo sobre la pista. Así que esperemos verlos luchar por esos puestos privilegiados y demostrar una vez más por qué son considerados lo mejor del motociclismo.