El Gran Premio de Austria ha sido testigo de una nueva hazaña de Marc Márquez, un piloto que, a pesar de su increíble trayectoria, sigue manteniendo los pies en la tierra. Aunque muchos ya lo ven como el claro favorito para ganar las nueve carreras restantes, él mismo se muestra cauteloso. «No me veo ganando todo», confiesa, con esa humildad que le caracteriza.
Recordemos que en 2014 logró un arranque espectacular en la historia del MotoGP, ganando diez carreras consecutivas. Un récord asombroso que solo unos pocos han podido igualar. Pero hoy, con un campeonato más competitivo y diversas motos luchando por los primeros puestos, Márquez sigue deslumbrando al mundo del motociclismo. En Austria alcanzó su sexto doblete consecutivo, sumando así doce victorias entre sábados y domingos. ¿Quién puede hacer eso?
La magia del Red Bull Ring
En este circuito, donde había luchado años atrás contra la mítica moto roja y perdido el podio varias veces, ahora se siente como si estuviera tocado por una varita mágica. «Este año somos nosotros quienes pilotamos esa moto», asegura con determinación. Y lo cierto es que sus números son impresionantes: 21 victorias en 26 competiciones en esta temporada. Además, le lleva una ventaja considerable a su hermano Álex y a otros competidores como Bagnaia.
A pesar de estos logros extraordinarios, Marc sabe que nada es eterno. A sus 32 años ha aprendido a aceptar que no siempre será invencible: «Cuando llegue ese día en que no pueda ganar más o luchar por la victoria, tendré que aceptarlo». Esas palabras nos recuerdan que detrás del campeón hay un ser humano con dudas y reflexiones.
Así sigue su camino hacia el título mientras disfrutamos cada momento de esta emocionante temporada.