El Gran Premio de Austria se perfila como una nueva oportunidad para que Marc Márquez, el octocampeón del mundo, busque ese ansiado triunfo en el Red Bull Ring. Este trazado ha sido históricamente un fortín para Ducati, donde Pecco Bagnaia ha cosechado éxitos consecutivos. Desde 2016, cuando regresó al calendario de MotoGP, la pista se le ha resistido a Márquez. ¡Y vaya si lo quiere! Son nueve años esperando para conquistar un circuito que siempre le ha dado más penas que alegrías.
La historia se vuelve a escribir
Con el parón veraniego ya superado y la adrenalina por las nubes, los motores vuelven a rugir en Spielberg. Las miradas están puestas en Marc, quien acumula este año ocho victorias dominicales y parece más fuerte que nunca. Sin embargo, cada vez que pisa el Red Bull Ring, el sabor de la derrota le deja un regusto amargo tras haber estado tan cerca del triunfo en pasadas ediciones. Recuerda cómo perdió frente a Dovizioso y Lorenzo en las últimas vueltas… Doloroso.
No obstante, ahora tiene una motivación extra: demostrarle a Bagnaia que no hay nada escrito aún. La presión está del lado de Pecco; no solo tiene que mantener su liderazgo en la clasificación general sino también defender su territorio ante un rival hambriento por triunfar.
Aún así, este trazado es uno donde los rojos brillan con luz propia; tres victorias consecutivas son prueba de ello. Aun así, ¿quién dijo que eso detendría al hombre del 93? Este podría ser el momento perfecto para poner fin a una sequía que ya dura demasiado tiempo.
Pese a todo lo anterior, sabemos que no hay nada asegurado en las carreras; cada vuelta cuenta y cualquier cosa puede pasar. El desafío está servido y nosotros estamos listos para disfrutarlo desde las gradas o la pantalla. ¡Que empiece la batalla!