La escudería británica Aston Martin se llevó todas las miradas en el Gran Premio de Hungría, dejando a muchos boquiabiertos. Mientras que McLaren celebraba su impresionante ‘1-2’ con Lando Norris y Oscar Piastri, los bólidos verdes demostraron que saben cómo hacerse notar. Solo una semana después de vivir su peor clasificación histórica en Bélgica, donde terminaron en la última fila, Aston Martin salió del Hungaroring con 16 puntos vitales para el Mundial de constructores. Fernando Alonso y Lance Stroll sumaron un 5º y un 7º puesto respectivamente, ¡y vaya si lo necesitaban!
Un cambio que marca la diferencia
Fernando Alonso no pudo contener su sorpresa al final de la carrera. «No sabemos exactamente qué ha pasado, pero esto es una alegría», comentaba el asturiano. Su equipo había hecho ajustes clave en el monoplaza que parecían haber transformado por completo su rendimiento. Bernie Collins, exestratega de Aston Martin, reveló que un nuevo alerón delantero podría ser la clave detrás de esta mejoría inesperada: «Un simple componente puede cambiarlo todo», explicó. Si ese alerón viejo estaba limitando el flujo de aire del coche, entonces ahora todo encaja como un rompecabezas bien armado.
A pesar del optimismo en el ambiente, hay que tener los pies en la tierra; Alonso mismo advirtió sobre los desafíos venideros: «No será fácil mantener este nivel», reconoció con honestidad. Pero claro está, estos puntos son oro puro para cualquier equipo y Aston Martin ha salido reforzado tras este fin de semana.
En resumen, aunque todavía queda camino por recorrer y circuitos complicados como Monza están a la vista, las señales son positivas para Aston Martin. Con cada carrera se acercan más a demostrar que pueden competir al más alto nivel.Sigue la emoción del Mundial porque esto apenas comienza.