Corría el año 1961 cuando Maserati presentó su elegante 3500 GT Berlinetta, un modelo que prometía lujo y velocidad en cada curva. Pero su historia tomó un giro inesperado al convertirse en el coche personal de Juan Manuel Fangio, el legendario piloto argentino que conquistó cinco campeonatos del mundo de Fórmula 1. Este Maserati no era solo un auto; para Fangio, era una herramienta esencial durante sus estancias en Italia, donde lo utilizaba para moverse con la misma pasión con la que corría en las pistas.
De estrella a abandono
Sin embargo, todo cambió cuando, tras años de uso, en 1966, Fangio decidió aparcarlo en la sede de Maserati. Desde entonces, este impresionante vehículo ha permanecido olvidado, como un fantasma entre las sombras. Aunque se hicieron intentos por recuperarlo —incluso llegó a enviar cartas pidiendo disculpas por dejarlo tanto tiempo— su regreso nunca se concretó. Años después, ya retirado y con la nostalgia a cuestas, autorizó a dos amigos a recogerlo, pero la historia estaba lejos de tener un final feliz.
El estado actual del Maserati es desolador: intacto desde que salió de las manos de Fangio. Con el paso del tiempo ha acumulado polvo y desgaste, mostrando cicatrices del olvido. Sin embargo, no todo está perdido; acompaña al coche una rica documentación que incluye cartas del propio Fangio sobre sus observaciones técnicas y sugerencias para mejorar el vehículo.
Hoy día, este Maserati está disponible fuera del circuito de subastas por 210.000 euros. No es solo una compra; es una pieza única de historia automovilística esperando ser revivida. El futuro propietario no adquirirá solo un coche clásico; comprará una parte del legado de uno de los mejores pilotos del mundo. Una oportunidad para completar lo que Fangio dejó inacabado y devolverle la vida a esta joya olvidada.