En un emocionante día en el Hungaroring, Mari Boya, el prometedor piloto de Les, logró un espectacular segundo puesto en la carrera larga de la Fórmula 3. Mientras tanto, su compañero de pista, Rafael Camara, se proclamó campeón, cerrando una temporada llena de adrenalina y talento.
El ambiente estaba cargado de expectativas. Camara llegó como un fenómeno desde sus días en los karts y no decepcionó. Con su victoria en Hungría, se asegura un lugar destacado en la historia del automovilismo. Pero lo que realmente nos fascina es cómo Mari Boya está dando pasos firmes hacia la cima; ¡vaya manera de hacerse notar!
Boya sigue a la caza del subcampeonato
A pesar de que la temporada no ha sido un camino fácil para él, Boya ha demostrado ser un competidor feroz. En el Hungaroring intentó desafiar a Camara, pero las condiciones climáticas y unos movimientos estratégicos del equipo rival le impidieron alcanzar su objetivo. Sin embargo, con este segundo puesto, Mari escala hasta el número dos del campeonato y tiene sus miras puestas en Monza para pelear por el subcampeonato.
Desde que se unió a la academia de Aston Martin, su vida ha dado un giro impresionante. Cuatro podios en seis carreras con Campos Racing hablan por sí solos: esta es sin duda su mejor temporada hasta ahora. Mientras tanto, Camara continúa deslumbrando a todos y demuestra que los brasileños están listos para dejar huella en la F1.
El futuro parece brillante para estos jóvenes talentos; si seguimos así, pronto estaremos hablando de ellos entre los grandes nombres del deporte. ¡A seguir disfrutando del espectáculo!